Los instrumentos de escritura de Lamy siguen una filosofía de diseño común: cada producto debe cumplir su función y ser duradero y hermoso.
Los instrumentos de escritura de Lamy se caracterizan por su funcionalidad, material y mano de obra de alta calidad.
Lamy tiene su base en Heidelberg desde 1930. Y es donde se realiza alrededor del 95% de todas las etapas de producción, incluida la fabricación de la mayoría de los componentes.
A pesar del aumento de la automatización, el trabajo manual detallado es vital en Lamy. Complementa los procesos de producción mecánica donde se requieren cuidados y habilidades especiales.
El esmerilado y pulido de los resortes se realiza a mano, al igual que la inscripción de plumas estilográficas terminadas y el ensamblaje de instrumentos de escritura sofisticados, como el LAMY 2000. Se ensamblan completamente a mano, para lograr la mejor mano de obra posible. Aquí, el cuidado y la precisión de personal experimentado garantizan el nivel de calidad excepcional de Lamy.
Antes de que un instrumento de escritura abandone su producción, se somete a un estricto control de calidad. Esto se hace a través de procesos automatizados en el curso del ensamblaje final y por el ojo humano. Los aspectos tales como la apariencia, el color, el nivel de brillo y la función de cada instrumento de escritura individual se someten a una verificación final bajo la supervisión de personal calificado.
El manejo responsable de los recursos ecológicos, económicos y sociales es un concepto central en Lamy. La sostenibilidad es un desafío que enfrentamos todos los días: con visión, pasión y la voluntad de superar continuamente los estándares que nos marcamos.
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